Después de la contienda: Las heridas ocultas de las elecciones

| | 04 Jun 2025 - 21:59hrs

Tras los resultados de las elecciones municipales, todos los partidos políticos y sus candidatos salieron a declarar sus “grandes resultados, como nunca antes". Con algunas impugnaciones, se proclamaron exitosos. 

Pero no es así. En realidad, todos salieron raspados; ganaron perdiendo, pero al fin y al cabo, perdiendo.

En el PRI, por ejemplo, celebraron sus triunfos en Orizaba y Perote, pero lo cierto es que no son ni la sombra de su pasado. Con los votos contados, el partido descendió al cuarto sitio en la votación general del estado. Lo más llamativo es que algunos de sus candidatos apenas arañaron el 1% de los votos en sus municipios. En Alvarado, por ejemplo, lograron un impresionante 0.91%, es decir, 203 votos contra los 7,959 del ganador. 

En el PAN deberán hacer una revisión muy profunda. Su división interna, sus resultados no tan espectaculares y algunos excesos de confianza, los hicieron descender a la tercera posición. Lo más impactante es que perdieron la elección del Puerto de Veracruz, la "Joya de la Corona" y no solo por sus casi medio millón de habitantes, sino por los tres mil trescientos once millones de pesos de presupuesto anual y que dejaron ir. Un "pequeño" boquete de este tamaño es casi imposible de llenar. 

Los de Movimiento Ciudadano  cantan de alegría. Se llevaron 41 alcaldías, incluyendo la estratégica Poza Rica. Pero en el fondo saben que el papel central de su victoria fue la buena mercadotecnia política. "Buenas rolas", como dice Maynez. Porque, ¿quién necesita propuestas cuando tienes un buen jingle?

Los del Verde fueron  astutos. En algunos municipios se aliaron con Morena y ganaron. En otros, fueron solos y, también ganaron. El triunfo de su candidato en Alvarado, que incluye la codiciada Riviera Veracruzana —la de mayor plusvalía del estado—, es el ejemplo perfecto de este doble juego electoral que los de Morena, al parecer, no vieron venir. O quizás no quisieron ver.

El PT ganó municipios pero perdió cercanía con el poder de Morena. Los guindas aún les reclaman no haber sido aliados y, parece, no perdonan la pequeña injerencia del senador Manuel Huerta en sus decisiones. 

Y con Morena las cuentas no salieron tan bien como esperaban, porque individualmente, solo ganaron 11 municipios, contra los 13 del Verde y los 28 del PT. Las alianzas, claro, cuentan y le suman triunfos. Pero en un cara a cara entre estos partidos, a los guindas les siguen debiendo varias alcaldías. 

Por eso, los grandes festines del triunfo en las pasadas elecciones se deben leer en otras libretas. 

Porque en estas elecciones, nadie salió ileso; todos van raspados y con moretones.

¿O usted qué opina?